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Adentrarse en el mundo de los correos electrónicos a puerta fría puede ser una travesía desafiante. La incertidumbre sobre quién está al otro lado, qué necesita y cómo captar su atención plantea interrogantes cruciales. Desde la investigación previa hasta el seguimiento persistente, cada paso requiere una estrategia precisa para superar los obstáculos y conectar con esos destinatarios esquivos.
En este artículo, desglosaremos prácticos consejos para enviar correos a puerta fría, abordando el punto de dolor de aquellos que buscan establecer conexiones significativas en un entorno desafiante. Desde la personalización inteligente hasta la evitación del temido spam, exploraremos estrategias específicas para transformar el proceso en una herramienta efectiva y respetuosa. Descubre cómo superar la barrera del desconocido y convertir cada correo en una oportunidad genuina de conexión comercial.
1. Investigación previa
¿Quién es el destinatario?
¿Qué hace?
¿Estamos seguros de que es nuestro target?
Preguntas obvias…aunque las respuestas no siempre lo son.
¿Por dónde empezar?
Visita la web de la empresa o su página de Linkedin
Después, accede al listado de empleados
Cuando tengas claros los perfiles, analiza sus perfiles: publicaciones, interacciones…
2. El asunto debe enganchar
El asunto debe ser conciso, relevante y atractivo.
Captura la atención del destinatario y da una idea clara del contenido que encontrará dentro
Evita incluir términos genéricos y spam
Consejo adicional. Ten en cuenta el número de caracteres que aparecen en la previsualización de los gestores de correo…sobretodo desde el móvil
3. Contenido relevante
La clave: sin contenido de valor no hay email
En el cuerpo del correo, céntrate en resolver los puntos de dolor de ese cliente potencial
Sé claro y conciso: evita jerga técnica innecesaria
4. Llamada a la Acción (CTA)
UNA llamada a la acción (solo una):
Programar una llamada
Descargar un recurso
Solicitar más información
Cuantos más CTAs incorpores, más ruido generarás…y menores serán las posibilidades de éxito de la campaña
5. Personalización (con o sin automatización)
No hay que demonizar las herramientas de automatización o las etiquetas que incluyen información personal en un correo, sino hacerlo mal.
Incluir algún aspecto que justifique el contacto siempre aporta (aquí entra lo que aprendiste en el punto 1, “investigación”): un nombre, cargo, hitos alcanzados, datos sobre la empresa…
Tú eliges si quieres ejecutarlo manualmente -más control- o mediante automatizaciones – más riesgos-.
6. Evita el Spam
Evita palabras o frases típicas de correos basura, como “dinero fácil” o “descuento increíble”.
No abuses de las mayúsculas ni de emojis o signos de exclamación
Caer en spam puede ser lo peor que puede pasarte en tu estrategia de email marketing, ya que reducirá drásticamente tu futura tasa de entrega.
7. Seguimiento
Si no obtienes respuesta, considera enviar un correo de seguimiento. A veces, un recordatorio amable puede generar interés.
¿Cuántas veces?
Las que sean necesarias
En algún lugar leí una estadística que aseguraba que se necesitaban, de media, 5 contactos para llegar a nuestra audiencia, pero que, de media, los comerciales abandonaban la carrera al tercer intento.
Recuerda: eres comercial. Mientras que mantengas una postura de respeto hacia tu cliente potencial, lo demás no debe preocuparte
8. Pruebas A/B
Experimenta con diferentes enfoques en tus correos electrónicos para ver qué estrategias generan mejores respuestas.
Cambia asuntos, contenidos y llamadas a la acción.
No te olvides de lo más importante: MEDIR
9. Cumplimiento normativo
Asegúrate de cumplir con todas las regulaciones de privacidad y protección de datos (GDPR). Ni te imaginas la cantidad de personas que ni siquiera ofrecen un botón de desuscripción en sus emails.
¿Tienes una base de datos, pero no dispones del consentimiento expreso de esa persona para comunicarte con ella? Aquí van un par de ideas:
*Utiliza plataformas de terceros como Linkedin, Instagram…
*Envía correos informativos, nunca comerciales
10. Ofrece valor
Destaca cómo tu producto o servicio puede agregar valor al destinatario. Concéntrate en los beneficios, no solo en las características.
11. Sigue aprendiendo
Estamos en un sector que nos exige mantenernos en un estado de aprendizaje continuo.
Una forma de mantenerse al día es suscribiéndote a newsletters del sector.